Carlos nos ilustró sobre que tipo de productos ecológicos usaban, que la cantidad tanto de pescado como de carne del segundo plato es de 100gr pesados, que no usan aditivos artificiales tipo cubitos, que las salsas son siempre caseras...etc.
Le comenté el tema de la falta de sal en la comida, y dice que en el tema de la sal son muy rigurosos, y que procuran echar lo mínimo que la normativa les establece.
Menú del día de la visita:
- Spaguetti (ecológicos) con carne picada
- Filete de merluza en salsa de naranja y pera
Los spaguetti se hacen con salsa de tomate "casera", estaban calientes y buenísimos, y el segundo era el pescado sin acompañamiento. Estaba caliente, pero no mucho. Salsa no se veía mucha. Echamos de menos un acompañamiento de verduras, ensalada, patata... La pera, en general, madura y buena.
El servicio de comida tiende a ser muy rápido, en los dos primeros turnos hay bastante ruido. Se ha sugerido como medida para intentar reducirlo el poner música clásica durante ese tiempo. En enero se irá viendo los resultados de la puesta en práctica de dicha medida en cuanto sea posible introducirla.
El próximo trimestre se hará especial hincapié en las normas a respetar en el comedor, como orden de salida de la mesa, control con aquellos alumnos que tiran la comida o juegan con ella, etc..
Estaremos atentos a la actitud de las monitoras igualmente; dado el nivel de ruido que se observa en el comedor, es casi inevitable el gritar y ello no ayuda a calmar al alumnado.
Lavado de manos: aunque los alumnos de infantil siempre llevan lavadas las manos sistemáticamente, y los más mayores lo hacen con asiduidad, los cursos intermedios denotan una falta total de higiene en este punto. Se insta a la empresa a que, o bien les echen gel al entrar, o que bien ellos lo hagan según bajan al comedor. Se les resalta la importancia de comer con las manos limpias y con el abrigo quitado.
La encargada del comedor tiene muy buena disposición a la colaboración. Ese día había un alumno de un curso superior ayudando en el comedor, como "labor social" alternativa a los castigos que no son efectivos en este caso para corregir conductas violentas hacia compañer@s.
Pueden repetir de lo que quieran si lo piden, siempre que se hayan acabado el primero y el segundo. Las cantidades son suficientes. El día que toca leche, se la ponen como postre y les instan a probar. No se obliga a nadie.
Hay niños pequeños de infantil, que debido al sueño que tienen no se mantienen despiertos en la hora de la comida y no cesan de llorar del agotamiento, y por tanto, el apetito desaparece y no llegar a comer nada. Se intenta coordinar con las monitoras el poder notificar a los padres la carencia de descanso de estos niños, primordial en todo caso.
A los alumnos que han demostrado reiteradamente una conducta indisciplinada en el comedor, tanto por tirar agua en sus bandejas para que se las retiren, por lanzar comida, como faltas de respeto hacia otros compañeros, se les coloca en mesa a parte aislados en la siguiente comida.
Aleatoriamente se indagó sobre la satisfacción de la comida entre alumnos de todos los cursos, y a nivel general estaban satisfechos. Unos días, obviamente, les gustaba más que otros.
Resumen: la comida está en cantidad suficiente con buena presencia y sabor.
La dinámica de ruido, reconduciéndose, para que haya menos y puedan disfrutar en tranquilidad de su rato de comida.
